miércoles, 12 de junio de 2013

The Bet. Capítulo 34.


#153                                                                  #BPOV.
No era que odiara los días asquerosamente nevados, pero era el momento en el que de verdad tenía ganas de ponerme pantalones cortos y unas sandalias, pero no podía, ¿por qué? por que a Chicago se le ocurrió nevar en pleno Enero. Aunque eso no era raro.. Pero aún así. Ugh.
Ya había mandado mis solicitudes a la universidades elegidas por mí y algunas por mi padre, pero sobre todo, mandé la aclamada solicitud a Standford.
Me sentía ansiosa todo el tiempo en el que papá anunciaba que había llegado correo, pero no había ningún rechazo y menos alguna aceptación.
Suspiré mientras me ponía mi suéter blanco con rallas negras arriba de mi blusa blanca. Me puse mis pantalones negros y mis bailarinas. Como hacía frío, me puse mi bufanda negra y tomé mi mochila color ladrillo.
Papá estaba hablando por teléfono mientras tomaba de su taza, café.
Fui a la cocina, tomé una manzana y me serví chocolate caliente en mi termo, lista para ir a la escuela.
Regresé a la sala.
-Todavía no puedo regresar, ¿no lo pueden manejar ustedes solos? - murmuró papá.
Caminé hacia la salida, ya que no quería que el terminara su llamada para solo llevarme a la escuela.
Papá me miró.
-Hablamos luego, Blake. - dijo y colgó al instante. - ¿Lista?
-Papá, puedo ir caminando.
Frunció el ceño.
-¿Para que después me llamen del hospital diciéndome que te caíste en el hielo y te fracturaste medio cuerpo?
Puse los ojos en blanco.
-Que exagerado, ésa vez solo me quebré la pierna... - me miró.- Y la muñeca.
-No pienso a pasar por éso otra vez. - dijo tomando sus llaves y conduciéndome hacia la puerta.
El viaje a la escuela fue normalmente aburrido, escuchando música de los 60's mientras papá cantaba pedazos de las canciones, o  rezongaba cuando alguien manejaba mal y se le metía, ésas partes si eran divertidas.
Llegamos al frente de la escuela y suspiré. No quería bajarme del caliente y cómodo carro de papá.
-¿Vengo por ti o el mano larga te va a llevar a casa?
Puse los ojos en blanco.
-Oh papá, supéralo. Y sí, Andrew me llevará a casa no antes de ir a comer a Subway, ¿quieres que te lleve uno?
Él negó con la cabeza.
-Bien, adiós papá. - dije y le dí un beso en la mejilla.
Abrí la puerta y sentí que el frío cortaba mis huesos, no estaba tan abrigada por lo que me estaba muriendo de frío. Apreté las manos e intenté no mirarlas, aunque yo ya sabía que estaban moradas. Un día de éstos me iba a quedar sin dedos.
Mis dientes comenzaron a titiritar inconscientemente  tenía tantas ganas de correr hacia la entrada, pero mis piernas caminaban lentamente, tal vez moriría congelada en el patio de la escuela... A menos de un mes de graduarme.
Algo me cubrió los hombros y la espalda, sintiéndome un poco mas caliente y protegida.
Me dí la vuelta y ahí estaba Andrew con su suéter de Dark Vader, él me había dado su chaqueta negra.
-Hola, princesa. - saludó mientras pasaba sus brazos por mis hombros, tratando de darme mas calor.
-Hola, Andy. Gracias, pensé que moriría congelada.
-No entiendo como pudiste venir así tan desabrigada aún sabiendo que había nevado. -suspiró.- Como sea, no te dejaría morir, bebé. - dijo y me besó la coronilla.
-¿Qué traes con los apodos, cuchurrumil? - dije usando una voz mas melosa para la última palabra.
El se rió.
-¿No te gusta que te diga princesa? - respondió ofendido.
Casi me volteo y lo mato. ¿Cómo podía pensar en éso? A cualquier mujer le gustaría que le dijeran princesa, independientemente si la mujer fuera tan egocéntrica como Victoria.
-Me encanta.- admití.
-¿Entonces?
Traspasamos las puertas de la escuela y ya se sentía la calefacción andando.
-No lo sé, es tan sobrevalorado poner apodos... - le devolví la chaqueta y sonreí.
El se encogió de hombros.
-Te seguiré llamando princesa.- dijo de todos modos.
Sonó la campana, anunciando así, que nos teníamos que separar.
-¿Trigonometría?- pregunté con diversión mientras él hacia muecas.
-Desafortunadamente, disfruta Literatura... ¿Nos vemos en el almuerzo? - preguntó.
Arrugué la nariz.
-Por mas que quisiera, no. Tengo que hacer créditos extra para, precisamente, trigonometría.
Se acercó y me dio un beso en la nariz.
-Suerte, entonces.
Sonreí.
-Gracias, que tengas lindo día... Nos vemos a la salida
El asintió y me regaló una de sus sonrisas torcidas, de ésas que tanto amaba, antes de irse.
Lo odiaba por ser tan extremadamente sensual, con una sola maldita sonrisa ya me tenía en el piso.
Puse los ojos en blanco y me preparé para un día más de escuela.

Salí triunfalmente del aula de Trigonometría ya que había podido subir mi C a una A+. Me estaba convirtiendo toda una nerd, que pronto comenzaría a decir cosas como "Oh chispas, tengo una inflamación en el hipotálamo debido a un proceso bioquímico", aunque no tenía ni la menor idea que era éso.
Entré al baño y me encerré en un cubículo para poder acomodar mi estúpido suéter que se subía mas arriba de mi ombligo.
-Me dejó tocar su musculoso torso mientras entrenaban. - dijo una voz nasal.
Traté de contenerme de poner los ojos en blanco al identificar la voz ésa.
Hubo un coro de "Oh's" y "Wow's".
-No puedo creer que Andrew te haya dejado hacer éso, Kayla. - murmuró una voz.
Estaban hablando de MI hombre las malditas zorras.
-Pues créelo, pequeña Emma. Pase mis manos por su musculoso pecho, me daban ganas de violarlo ahí mismo y besarlo con pasión.
Salí del cubículo echando chispas.
Me encontré con Kayla con un minúsculo vestido que le llegaba a la mitad del muslo y a su séquito.
-Deberías de ir a hacerte la zorra a otro lado, Kayla. Andrew ya está ocupado. - dije con frialdad.
-No por mucho, cielo. No les doy mas de un mes juntos. Recuerda lo que te dije por teléfono.
Me daban ganas de matarla, ahorcarla y dejarla morada o tal vez azul.
-Sabes que no creo ninguna de tus estúpidas palabras vacías.
-Como quieras, Brends, no digas que no te lo advertí.- Guiñó el ojo descaradamente y salió seguida por su séquito de plásticas animadoras.
Me apoyé en los lavabos intentando controlar mi ira, tenía unas incontrolables ganas de ir a darle un puñetazo a Andrew por dejar que tocaran su pecho, que me pertenecía.
Conté hasta diez, me colgué la mochila y salí del baño, caminando en línea recta hacia el campo.
Cuando salí al frío, ahí estaban estirándose y haciendo cosas que en realidad no me importaban, ubiqué a Andrew y caminé hacia él con los ojos entrecerrados.
Él me miró y frunció el ceño.
-Hola, ¿qué pasa prince... - no terminó la pregunta ya que estampé mis labios en los suyos y lo besé con urgencia.
Su estúpida cosa ésa que se ponían en los hombros no dejaba que pasara mis manos por su cuello a menos que me subiera a una silla, pero no era tiempo para éso.
Lo terminé de besar y me miró por un corto periodo de tiempo para volverme a besar.
Terminamos de besarnos entre jadeos a falta de aire.
-Sí, yo también te extrañaba. - dijo
Le pegué en el estómago y lo miré mal.
-No se como quieres que sobreviva allá adentro mientras que una zorra piernas largas te anda manoseando el pecho.
-Ow.- gimió mientras se llevaba la mano a el estómago. - Eres fuerte... No sé a que te refieres.
Puse los ojos en blanco.
-Claro y yo soy un unicornio..
-Muy gracioso..- dijo él poniendo los ojos en blanco.- Mira, llevo 2 horas aquí entrenando como perro no he parado... - continuó al ver que no decía nada y lo miraba con escepticismo.- Dije que confiaría en ti, ahora tienes que confiar tú en mi.
Me tomó las manos y las apretó suavemente.
Gruñí bajito.
-Bien, confío en ti. Pero advertido éstas. - dije un poco ruda.
El sonrió.
-Me encanta cuando te pones celosa.- comentó.
-No empieces. - dije.
Él se rió.
-Bien...
-Iré a clases, nos vemos.- le dije un poco mas tranquila.
Me dí la vuelta y caminé hacia la entrada
-¡Yo también te amo!- gritó Andrew a mis espaldas .
Me reí y seguí caminando.
Como quería a ése tonto.
Cuando dirigí mi mirada a la izquirda, pude observar a Kayla y a sus seguidoras mirarnos con disgusto..
¡En tu cara, perra!

-LizzieG. 

3 comentarios:

  1. Noooo!!!
    Esa Kayla lo va a echar todo a perder!!!
    Se referia a la apuesta con lo de menos de un mes no??

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Quien sabe, puede ser...
      Esa Kayla, debemos admitir, es una perra.
      -Lizz

      Eliminar
  2. Odiio a Kayla..... :l
    Oyyeee,, tenéis un premio en mi blogg!!
    Pasaross!
    http://misuenosimposibles.blogspot.com.es/2013/06/11-nuevo-premio.html

    ResponderEliminar