miércoles, 1 de febrero de 2012

Mine, Capítulo 5.

   Capítulo 5, "¿Recuerdas lo que le hiciste a mi carro en Europa, Lucas?"

 Entonces estamos sentados en las sillas mientras Sara termina de arreglar ahí dentro de la habitación a Laura.
--Yo no sabía que se conocían--Dice Ellie, lamiendo su bollito de un lado.
Lucas asiente.
--La conocí en el trabajo.
Ellie me mira y sonríe.
--Oh, vaya. ¿Trabajas ahí también? No te había visto.
Sacudo la cabeza.
--No, no, no trabajo ahí. Si no más bien tú hermano me hizo un favor con la Lo...
Estaba a punto de decir "La Loca", pero, me detuve. Se supone que ellos deben tener una buena imagen de Laura.
Pero Laura la va a regar por sí sola.
--¿Quién?--Pregunta Ellie, dejando su bollito de lado.
Pero Lucas sí que ha entendido. Él está casi en el suelo, ríendo. Ellie lo mira unos minutos con una cara extraña y se recorre un poco más a mi lado. Yo río también, pero por supuesto, no de la misma manera.
Aunque me gustaría, honestamente.
--No lo conosco, que quede claro.
Ellie aparta la mirada de Lucas y me mira.
--Iré al baño.
Después de unos momentos, Lucas se incorpora y sonríe.
--No me llamaste--Me dice.
Su sonrisa flaquea un poco.
Pero entonces no entiendo muy bien porqué está reaccionando de esa manera.
--No me llamaste tú.
Lucas sonríe de nuevo, abiertamente.
--Ellie descompuso mi celular.
Me preunté cuantas veces habrá dicho eso a otras chicas para no llamarlas.
Volteo los ojos.
Entonces me doy cuenta de que de hecho no debe importarme. ¿Qué más me da? Tampoco es como si estuviera interesada. Tal vez a Luce le interesaría él.
--¿Cuál es tú excusa?
Entrecierro los ojos e intento quebrarme la cabeza para averiguar qué decirle. Él levanta una ceja.
--Oh, ya sabes...
Y eso fue lo único que sale de mi boca.
--¿Qué cosa?
Respiro fuerte. Miro el techo por unos segundos antes de mirarlo a él.
--He estado un poco ocupada, ya sabes. Soy dama de honor. Yo...
El asiente antes de que yo termine.
--Está bien. No tienes que mentir tanto para no decir que no has querido llamar, Lena. Lo entiendo.
Parpadeo.
No sé qué hacer.
Nunca he coqueteado con alguien.
Nunca he sostenido ninguna relación.
Nunca he aceptado el numero telefónico de alguien más.
Nunca he hecho nada de eso.
Y ahora ya no sé qué hacer.
Sin embargo, mi primer impulso fue defenderme.
--¡No es eso! En verdad quise llama p-pero...--Tartamudeé. Eso pasa a veces cuando me pongo nerviosa. Y sé que él ha identificado mis esfuerzos. Pero sé que no era una mentira, en verdad había querido llamar--He estado un poco ocuada. Ya te lo dije. La loca no me da un respiro.
Él ríe.
Muy alegre. Parece muy alegre.
--Sólo te estoy tomando el pelo, Lena. Era algo que solía hacer con mi hermana antes de que creciera y dejara de tragarse mis bromas.
Yo río.
--Entonces,¿ tú celular murió ahogado o atropellado?
El levanta las cejas.
--Ahogado. ¿Cómo lo supiste?
Me encogo de hombros.
--Las chicas tenemos una manía de aventarlo al agua.
Y es verdad. Mamá lo ha aventado al escusado tres veces. Dos veces el mismo y una vez el más nuevo.
--Ellie tenía el telefono en el bolsillo de su pantalón, me lo había robado por una broma, y digamos que José le jugó una broma, y la aventó a la piscina.
 Asiento, pero pienso que deben ser ricos, digo, no todos tienen una piscina.
Antes de que nadie pudiera decir nada, Ellie viene hacia nosotros y toma el bollito de nuevo de la silla a mi lado, dónde lo habia dejado antes.
--Entonces, ¿De qué hablan?
Le sonrío.
--Creo que Lucas contaba una grandiosa historia acerca de como tú mataste su celular.
Ella dobló las piernas y finalmente le dio una mordida.
--¿Qué pasa contigo, Lucas? ¿Porqué tenías que contar esa historia? Dañas mi reputación. Deberías hace otra cosa, como, no sé, cosas de chicos de tu edad, como coquetear, pero no avergonzarme. ¿Qué diantres sucede contigo?
Cuando ella dijo "Coquetear", yo sentí una oleada de verguenza.
 Tal ve porque la distancia que había puesto entre los chicos y yo en mi vida, se estaba reduciendo a casi nada ahora. Esa distancia se está acortando.
Me quedo paralizada unos minutos mirándo en la dirección de Lucas mientras ellos dos mantienen una conversación, pero no lo estoy mirándo, no realmente. Tengo la mirada en algún punto ciego. Muy lejos de él.
Mi distancia... Todo lo que he construido para mí ahora.... Está desvaneciendose.
Pienso en mis padres, en todos los errores que ellos cometieron. Y pienso de nuevo que no quiero eso para mí. Pienso que he tenido suficiente.
 Entonces puedo oír un murmurllo en la parte de atrás de mi mente... Son voces... Son sus voces.
Entonces es solo la de papá.
Está gritándome.
De nuevo.
 Y al final parece que se da cuenta de mi ausencia.
--Oye... Lena... Lena... ¿Estás aquí?
No, no del todo.
  Parpadeo una vez. Las voces continúan en mi cabeza...
Parpadeo dos veces.
Sigen ahí.
Tres.
Bajan el volumen.
Sonrío improvisadamente.
--Sí. Me quedé pensando.
Lucas inclina la cabeza.
--¿Y en qué pensabas?
Ya he hablado mucho con él. No le voy a hablar de mis cosas, gracias, no.
-- En nada.
Pero, vamos a ser honestos;  Nadie  nunca cree cuando dicen el "Nada". Y él no lo hizo. Otra cosa muy diferente es que no haya querido delatarme.Finalmente Ellie se acaba su bollito y tira el plástico en la basura desde su asiento. Se remueve en su silla y respira.
Las voces están desvaneciendose lentamente. Todos los recuerdos están esfumandose, cada vez que me concentro en el presente.
--Hay que hacer algo. Quiero ir al cine--Me mira--Así que, ¿Quieres venir conmigo y con Lucas al cine? Sería lindo... Creo que a José le gustará el paso.
 ¿Qué paso?
Pero Lucas se me adelanta.
--Oye, enana, ni siquiera me has preguntado si quiero o puedo ir con ustedes dos.
Ellie lo mira y parpadea. Agita la cabeza lentamente.
--Lucas, Lucas, Lucas...--Sonríe casi inocentemente--Tú nos llevarás. Eres mi chofer, ¿Recuerdas?
 Lucas mira a Ellie con el seño frucido.
--¿Recuerdas lo que hiciste a mi carro en Europa, Lucas?
Lucas pasa los dedos por su pelo y suspira.
--Bien. No tenías que recordarmelo. Ya te has vengado con mi celular, además.
--Un celuar no se compara con un auto.
Ellie se cruza de brazos y mira a su hermano mayor, expectante.
--¿Y qué pasa con Jessie?
Ellie suspira y descruza sus brazos.
Tampoco sé quién es Jessie.
--Papá la va a cuidar. Se la lleva el día metido en su estudio. Puede cuidar de ella.... Casi me creo que no quieres acomañarnos, Lucas. Ahora explícate.
--Solamente me preocupo por lo básico, Elizabeth.
Ellie da un respingo.
--No pronuncies lo impronunciable, Lucas. Te golpearé. Tengo esto--Levanta su puño--Y creéme, por el amor de Dios, que lo usaré.
Yo río.
Entonces Ellie repara en mí.
Sonríe.
--¿Vendrás?
Me pregunto en lo que dijio de José. ¿Qué viene al caso él ahora?
Pero lo dejo.
Sonrío.
--No lo sé. Tengo que llamar a mi mamá... Se preocupará.
--Pues entonces llámala.
Saco el telefono y espero a oir su voz.
--¿Lena?
--Mamá...
Después de un minuto, tengo permiso, y cuelgo. Ellie y Lucas están teniendo una conversación acerca de esa Jessie.
--...Te digo que no sé dio cuenta, y ahora está detrozada. Jessie va a llorar cuando se entere.
Ellie fruce el seño.
--No si la reemplazamos.
--¿Qué cosa?--Intervengo yo.
Ellie se remueve en su asiento.
--La muñeca de Jessie.
Me pego al asiento, incómoda. ¿Quién carajos es Jessie?
--Es mi hermanita--Dice Ellie--Apenas tiene nueve.
Ah.
Asiento y guardo mi celular en mi mochila, que está en el suelo a mi lado. Lucas me mira unos segundos y cuando abre la boca Sara llega hacia nosotros.
--Es su turno--Dice Ella.
--¿De quién?
voltea los ojos.
--De ustedes dos, niñas. Las fotografías. Tenemos tu vestidos ahí adentro.--Mira hacia Ellie--Trajiste el tuyo, ¿Verdad, cariño?
 Su voz tiene un timbre empalagozo. Ella asiente y de abajo de la silla saca una bolsa blanca de lona más sucia que la mía. Y eso es practicamente imposible.
Pero no.
Ahí está.
La prueba viviente.
 Ambas nos levantamos, yo le digo  a adiós con la mano a Lucas, ya que sé que gracias a Laura y a su  inconformidad con mi fotogénica, nos vamos a tardar un buen rato ahí. Ellie le dice un "Hasta el rato, tonto". Él sonríe.
Adentro me quedo con la boca semi abierta ,sólo un poco. Hay un sillón blanco muy elegante en  medio de la habitación  y hay un candelabro colgando de ése. Sobre el sillón, con una sonrisa, está Laura,  con un vestido enorme y ancho blanco. Como si  ya estuviera casandose, solo que no lleva velo.
--Bueno, bueno--Canturrea Ellie.
Yo respiro fuerta y me repito que Laura está loca.
Pienso que Ellie debería saberlo. Pienso que debería prevenirla.
Pero me digo a mí misma que muy pronto lo sabrá.
Y entonces reparo en que ya no hay ninuna voz.

2 comentarios:

  1. que, que??!! Ahhh! me quedare en suspenso por que mañana tengo escuela...¿por que tienes que dejar siempre los capítulos en suspenso? ahora voy a fantasear con los protagonistas(?) jajajaja okno

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