viernes, 11 de enero de 2013

The Bet. Capítulo 10.



#Día50. 
                                                                                                                 #APOV
Odiaba con toda mi alma tener que rogarle a una chica para salir a alguna parte.
Llamé por catorceava vez al celular de Brenda.
No hubo respuesta.
Me resigné y tiré el teléfono a la cama.
A los minutos me llegó un mensaje.
Me levanté del sillón que estaba enseguida de la cama y le puse pause al xbox; tomé el teléfono y abrí el mensaje:
*Buenas noticias, una mujer bien buena vive en mi casa* 
Doyle. 
Me reí y recordé que Doyle andaba buscando compañero para vivir, ya que él se había comprado un Duplex a casi mil dolares. El odiaba vivir solo y decía que no estaría en una casa que valía por dos, solo. 
Primero me propuso a mí vivir con él, pero yo no trabajaba y estaba muy cómodo en mi casa. 
*LOL, ¿Cómo se llama?*
Andrew.

*Vicky... Ven, te la quiero presentar.*
Doyle
No le respondí. 
Me puse mis zapatos, una cazadora negra y salí de la oscuridad de mi cuarto. 
Fiore estaba en la sala, acostada en el sillón con las piernas arriba del brazo del sillón hablando por teléfono. 
Le saqué la lengua y ella puso los ojos en blanco. 
-El pesado de mi hermano está acá, espera. - Dijo y tapó el altavoz del teléfono.-. QUE! 
-¿Y las llaves? 
-¿A dónde vas? 
-¿Qué eres de la FBI o qué? 
Volvió a poner los ojos en blanco y me tiró las llaves. Reaccioné rápido y las atrapé con la mano izquierda. 
Le sonreí y le guiñé el ojo. 
Salí de la casa y caminé hacia el Duplex de Doyle. 
                                                                                                                                                                                                            
                                                                                                             #VickyPOV
Tengo 17 años, mido unos 1.65, soy flacucha, tez blanca, ojos verdes grandes y brillantes. Mi cabello es rubio y rebelde, aveces lacio, aveces ondulado o aveces rizado. 
Tengo muy buen cuerpo, y lo se aprovechar... No es que sea una zorra de mierda, si no que tener buen cuerpo tiene sus ventajas. 
Mi ojos SIEMPRE están maquillados excesivamente con mascara para pestañas y delineador, mis labios siempre están pintados rojos, y tengo un diminuto pircing en la ceja izquierda. 
Nací en New York pero huí de allí a los 15, por tener unos papás tan aburridos. 
Mamá es maestra de literatura y papá es maestro de arqueología, ambos de la NYU.
Cuando vine a Chicago, lo único que tenía era una pequeña maleta de ropa interior,maquillaje y mi cámara, pero como se dar uso a mis atributos y a mis mañas, conseguí ropa nueva y una casa... 
Compartí la casa con una chica llamada Susan 4 años mayor que yo, durante un año. 
Hace unos días tuvimos una pelea muy fuerte y ella me echó a patadas de su casa. 
De puro coraje al día siguiente me robé su televisión plasma y un colchón inflable. 

Hojeé rápidamente el periódico, hasta que encontré un anuncio pequeñito que decía: 
¿Te sientes solo? ¿Buscas compañía y un hogar? Llámame al 372975326. 
Abajo del anuncio, con letras mas pequeñas había una condición: 
Solo acepto a hombres o MUJERES desde 16 a 18 años. 
Apunté rápidamente el número en el dorso de mi mano y dejé el periodico en la barra. 
Joe el jefe de La Taberna de Zuum, mi jefe, llegó pidiendome una limonada, mirandome asquerosamente. Cuando se volteó le paré el dedo de en medio y fui a prepararle su maldita limonada.
La Taberna de Zuum tiene tema tiki, las bebidas son exóticas y es para menores de 21. Este bar para menores, está en el puro corazón de la ciudad de Chicago, lo cual es bueno ya que dejan muy buenas propinas... 
Cuando terminó mi jornada de trabajo llamé desde un teléfono público el teléfono del tipo que buscaba compañero de cuarto. 
Respondió al primer llamado. 
-¿Hola? - respondió una voz masculina. 
-Hey, hablo por lo de el compañero de cuarto... Todavía estás disponible? 
-Oh, si estoy disponible... Me llamo Doyle, si quieres ver la casa estoy en el sur de la ciudad a tres calles del Rainbow beach park, es la numero 20. 
-¿Te molesta si voy en unos minutos? Estoy en el centro y puede que me tarde una media hora en llegar. 
-Oh, claro que no.
-Bien, nos vemos Doyle. 
Fui al departamento que estaba arriba del bar, empaqué todo y me fui.
Tomé el metro con dirección al sur. 
A decir verdad, la casa estaba muy fácil de llegar, tal y como me había dicho estaba a 3 cuadras exactamente del Rainbow. 
Cuando llegué a la número 20, me encontré con una linda casa color blanca, con césped al frente y unas escaleras para entrar de madera. Era de dos pisos y se veía muy bien cuidada. 
Dejé las maletas detrás del árbol que había enfrente de la casa y toqué la puerta. 
Me abrió un chico un chico con grandes músculos, alto y con una linda sonrisa.
-Soy la te habló hace unos minutos... 
Se le iluminó la cara y sonrió. 
-Hola, soy Doyle. 
-Ya me has dicho.. 
-¿Cómo te llamas? 
-Vicky. 
-¿Quieres pasar? - dijo. 
Puse los ojos en blanco y me pasé una mano por el cabello. 
-A eso vine... 
El me dejó entrar y me condujo por toda la casa. 
El primer piso tenía una cocina pequeña, con una mesa de madera con  4 sillas de diferente tamaño y color. 
Había un sillón en la sala, una televisión plasma, un xbox y muchos juegos tirados en el piso y apilados en una mesita delante del televisor. 
Al fondo a la derecha estaba el baño que tenía una tina sorprendentemente limpia, y enfrente del baño estaba un cuarto.
-Donde dormiré yo?- pregunté con los ojos entrecerrados. 
No pensaba dormir con él en la misma cama. Ni loca. 
El se rió. 
-Esto es un Duplex... Arriba hay otro piso con lo mismo que vez acá abajo solo que sin muebles, bueno, mas que un refrigerador, un fregadero, estufa y todo lo del baño. 
Wow... Genial. 
-¿Qué dices, te convence? - dijo. 
-Iré por mis cosas...
El me miró sorpendido y asintió rápidamente.
El no contaba con que mis cosas estaban ya afuera.
Cuando regresé con mis cosas miré a Doyle sentado en el sillón texteando.
-Ya llegué. - anuncié
Él levantó la mirada hacia mí y sonrió.
-En 15 viene un amigo que te quiere conocer.
Puse los ojos en blanco.
-¿Ya lo publicaste en Facebook?
Se rió.
-Eres terrible, iré por pizza, si llega dejalo pasar.
-¡Trae una de queso! Diablos, necesito comida.
El asintió y salió.
Prendí la televisión, me acomodé en el sillón y puse una canal random.
Sonó mi teléfono con un tono de un grito desgarrador, y mi estomago se hizo pequeño, el corazón casi se me sale del pecho y empecé a morderme las uñas.
Contesté.
-¡Victoria, por fin contestas!
-Me llamo Vicky. - dije entre dientes.
-Mi niña, te extrañamos mucho. - dijo mamá con voz melosa.
Puse los ojos en blanco.
-¿Y qué quieren que les diga? ¿Que yo también?
-¿Por lo menos estás estudiando?
-No, trabajo en un bar nocturno. Soy bailarina exótica.
A ver como le caía eso.
Mamá tosió y al parecer otra persona había tomado el teléfono.
-Déjate de juegos, Victoria. Todavía no eres mayor de edad, por lo tanto yo dispongo de tí y te tienes que venir a casa. Pensé que pasado un año regresarías. - dijo papá con voz ronca.
Maldito viejo mamarracho.
-No me jodas ¿ya?, estoy feliz sin viejos como tú... - por fortuna sonó el timbre- Chau.
Colgué y fuí a abrir la puerta.
Miré a un muchacho guapo, corpulento y guapo (sí, otra vez).
Le cerré la puerta en la cara y verifiqué mi vestimenta:
Una blusa strapless animalprint y unos pantalones cortos y unos vans amarillos.
Me reí y le volví a abrir la puerta.
El me miraba shockeado.
-Pasa. -le dije.
El entró y me sonrió.
Dios mío, este chico tenía sonrisa de modelo. ¿Tendría novia?
-Soy Andrew - dijo después de verme de arriba a abajo.
-Hola Andrew. - dije y fui a la cocina.
Tomé un vaso y agarré agua.
-¿Dónde está Doyle? - me preguntó el chico guapo.
-Fue por algo de comer.. - le dí la espalda y abrí el refrigerador para ver que tenía Doyle en este cacharro.
Una manzana mordisqueada, solamente.
-¿De dónde eres?
Cerré el refrigerador y lo miré casualmente.
-De New York.
-¿Enserio? Wow.
Me dirigí a la sala y me senté en el sillón, el se sentó enseguida de mí y pude sentir su calidez en mis piernas desnudas.
-Tienes novia? - le pregunté mecánicamente.
El lo pensó mucho.
-No, bueno en eso estoy.
Demonios.
-¿Cómo se llama ésa chica? - mi curiosidad me mataba.
Él se rió.
-Su nombre es Brenda, es una chiquilla testaurda que sigue enojada conmigo... Pero no es que me guste, solo es una apuesta, y bueno ella es muy linda, es muy especial, pero creo que no siento nada por ella.
Miraba sus ojos. A él le gustaba esa tipa, pero había algo que no cuadraba en ésto... ¿Apuesta?
Maldita curiosidad.
-¿De que trata esa apuesta?
-¡La comida ha llegado! -gritó Doyle desde la puerta
Andrew se levantó del sillón y saludó a Doyle y tomó una pizza de la caja.
El se había salvado, pero esta curiosidad mía me impedía seguir adelante y fingir que no había ninguna apuesta, tenía que averiguarlo. Pronto.
                                                                                                                            -LizzieG.

Sí, dos capítulos en una semana. ¿Por qué? Por que la semana pasada me dio tanta flojera escribir que no publiqué así que decidí publicarlo el miércoles. 
¡Saludos y besos de miel!

2 comentarios:

  1. Que chulo nuevos personajes!!
    Lo único ¿por qué a sido tan directa con lo de la novia?? :-)
    •Besos•

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  2. Bueno, supongamos que Vicky es una persona muy curiosa y además es como algo lanzada hacia los hombres, si un hombre le gusta ella hace lo posible por que se fije en ella, ya te darás cuenta mas adelante...
    ¡Saludos!
    -LizzieG.

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