jueves, 19 de diciembre de 2013

Red Thread. Chapter V



Ya teníamos un mes viviendo en éste pueblo y en realidad, comenzaba a sentirme a gusto aquí, no era como en Las Vegas, lleno de tiendas y cosas que ver, pero era tranquilo.
Estaba acostada en el césped escuchando música mientras veía las nubes cuando Luca me quitó los auriculares.
-¿Qué sucede?- pregunté confundida.
-Mamá dice que te cambies, que iremos a comer.- dijo mirando mi pijama.
Puse los ojos en blanco y me levanté.
Al ir a la cocina y mamá estaba con sus habituales atuendos, un oberol más grande que ella,  una blusa que usaba para pintar que estaba llena de salpicaduras y sus sandalias de cuero trenzado.
-¿Es cierto lo que dice Luca?- dije.
Ella sonrió y se quitó un auricular de la oreja.
-Si, tu papá quiere llevarnos a comer hoy a un restaurante que está en el centro.
Suspiré.
-Bien, me iré a cambiar.- dije mientras salía de la cocina.
Amaba mi familia, porque era muy liberal, podíamos vestir como quisiéramos, podíamos hacernos tatuajes, perforarnos toda la cara y no pasaba nada, todo seguía bien. Solo que mamá no toleraba las malas palabras, pero con el tiempo fue entendiendo (extrañamente) que nosotros éramos unos groseros sin remedio.
Me puse una blusa holgada sin mangas blanca, unas medias completamente agujeradas y encima de ellas, un short de mezclilla muy viejo que apenas tenía color, junto a mis vans negros.
Dejé mi cabello suelto y me puse un sombrero negro. Agarré una mochila negra en donde guardé un poco de dinero, mi teléfono y mi iPod, tomé la patineta que casi no usaba y me puse mis Ray Ban.
Toda la familia ya estaba lista, mamá seguía vestida igual, Luca traía una camiseta igual a la mía y unas bermudas color caqui y papá una camisa a cuadros y unos jeans de mezclilla.
-Chicos, hoy no iremos en carro.- dijo mamá.
Luca gruñó
-¿Porqué?
Papá sonrió.
-Hay que ayudar al medio ambiente, por un día a la semana que no usemos el auto es una mejora considerable al ambiente.
Ugh, tenía que tener, aparte, unos papás totalmente hippies.
Suspiré y todos salimos de casa.
Mamá se subió en su bicicleta, papá se puso los patines al igual que Luca y yo me subí a mi patineta.
Lo bueno de vivir en un pueblo es que todo está relativamente cerca, por lo que nos tomó aproximadamente veinte minutos para llegar al restaurante.
-¿Lo ven chicos?, es realmente divertido no usar el auto a veces.
Luca y yo solo nos miramos sin decir nada.
Ya estando sentados en nuestra mesa, nos dieron en menú y cada uno se sumergió en sus pensamientos.
No había comida aquí con la cual yo pensara "Oh cielos, mataría por comer ésto", casi todo tenía salsa BBQ o algún Gravy, cosa que no me agradaba mucho en éstos momentos.
Suspiré.
-¿Ya saben que van a pedir?.-pregunté, para así darme una idea de lo que iban a comer y así pedir algo, no precisamente rico, pero comestible.
Mamá dejó su menú en la mesa y asintió, sonriente.
-Quiero Bistecca alla fiorentina*.
-¿No puedes pedir algo mas americano, mamá?-dijo Luca, mientras el también dejaba su menú en la mesa.
-Puedo pedir lo que quiera, Luca, así como tu puedes pedir lo que quieras, el mundo es libre.- contestó mamá con una sonrisa pacífica.
-¿Tu que vas a pedir, Luca?- pregunté, aunque estaba segura que ya sabía su respuesta.
-Pierna de pavo con BBQ.- dijo sonriente.
Puse los ojos en blanco y negué con la cabeza
Miré a papá y le pregunté con la mirada.
El se encogió de hombros y suspiró.
-No hay comida que se vea rica y que yo dijera "mato por comer éso", pero creo que pediré chuletas con BBQ.
Fruncí los labios mientras miraba el menú otra vez.
Nada de lo que habían dicho ellos me apetecía,así que pedí unos ravioles a la toscana.
Yo era la única que no podía tomar alcohol, pues Luca tenía 20 y podía tomar cerveza, más no Licor. Mamá y papá pidieron Limoncello* , Luca una Heineken*y yo una piña colada sin alcohol, como una niña. No estaba frustrada por el hecho de que no podía beber, si no por el hecho que me veía pequeña, como una idiota.
Después de todo, la comida estaba riquísima, no podía explicar el sabor de mis ravioles de lo deliciosos que estaban.
-Esto de mudarse en vacaciones es un asco, por lo menos cuando te mudas cuando estás en la escuela,llegas y conoces a mas personas.Aquí, las únicas personas que conozco son Scout, Suzie, Patrick, Alan e Ian, no me quejo, claro, pero a ellos no los he visto y es deprimente.- dije después de que terminara de comer.
-¿Quién es Ian?-preguntó Luca arqueando una ceja.
Puse los ojos en blanco.
-Que diablos te importa.- dije simplemente.
-Bueno, queda otro mes de vacaciones, deberías disfrutarlo.- dijo papá.
-Lo hago, pero es aburrido solo tener que molestar a Luca.- dije mientras miraba a Luca, burlona.- Así que he estado pensando en buscar algún trabajo y ganarme unos cuantos pavos por mi cuenta.
-Oh, eso es perfecto Sienna, pero como te hemos dicho millones de veces, no necesitas trabajar para tener lo que quieres.- dijo papá mientras me daba una sonrisa alegre.
Fruncí el ceño.
-Pero quiero ser independiente, quiero crecer y ser yo la que se compre las cosas, no quiero un estúpido hombre que trabaje y me deje en casa encerrada mientras limpio la casa, cuido a los niños y hago la comida.
-Ouch, eso dolió.- dijo mamá riéndose.
Sonreí.
-Mamá, contigo es diferente, porque a tite vale madre todo, trabajas si quieres y si no pues no trabajas, papá no es de ésos que te dejan encerrada, es totalmente diferente.
Luca se rió.
-Sienna tiene toda la razón.-dijo con la boca llena de comida.
Papá suspiró y mamá se rió.
-No se que hemos hecho para tener unos hijos tan mal hablados.- dijo papá mirando a mamá.
-¡Hey, yo no he dicho nada!- dijo Luca, defendiéndose.
-Lo que me resulta extraño, ya que te la llevas diciendo cada cosa...- dijo mamá.
El puso los ojos en blanco.
-Bueno, el mundo es libre,nos podemos expresar como se nos de la jodida gana.
-Claro, pero sus chakras se oscurecen y eso me preocupa.- dijo mamá.
Y los tres pusimos los ojos en blanco, incluyendo papá.
-A la mierda con éso.- dije encogiéndome de hombros mientras tomaba mi piña colada.
Mamá me miró, suspiró y negó con la cabeza, dándose por vencida.
El teléfono de Luca sonó y todos lo miramos expectantes.
-Debe ser Cami.- dijo con una sonrisa y contestó.
-¿Y ya sabes en lo que quieres trabajar?- preguntó papá con el fin de darle privacidad a Luca.
-En lo que encuentre, no busco un sueldo millonario, podría trabajar sin paga pero eso le quita la emoción a todo.- dije.- Tal vez podría ser cajera o algo así.
Papá asintió.
-Sienna, te hablan.- dijo Luca mientras me pasaba el teléfono.
Lo tomé y contesté.
-¿Sí?
-Hey Sienna, ¡andas perdida, perra!- dijo Suzie.- Te hemos dejado miles de mensajes en tu teléfono para salir y nada que contestas, no hemos querido ir a tu casa por que nos da vergüenza, por lo que decidimos hablarle a Luca para comunicarnos con ustedes.
Me reí.
-Mi teléfono anda fallando, es un asco de teléfono, lo siento.
-No te preocupes, está bien.- dijo suspirando.- Hoy es tarde de karaoke en el bar que está a las afueras del pueblo, ¿lo ubicas?
-Sí, ya lo he visto.- dije mientras asentía con la cabeza estúpidamente, como si ella pudiera verme.
-¿Quieres venir? Iremos todos, incluyendo tu hermano.
-Fantástico, ¿a qué horas?
Escuché su sonrisa.
-A eso de las 4:30.
-Perfecto, ahí estaré.
Suzie chilló y me reí.
-¡Súper! Ahí nos vemos,entonces.
Nos despedimos y le regresé el teléfono a Luca.
-¿Irás?-me preguntó Luca.
Asentí.
-¿A dónde van, mis amores?- preguntó mamá.
-A un Karaoke con nuestros amigos.- dijo Luca.
Miré mi reloj.
-Y creo que ya nos tenemos que ir.- dije
Faltaba una hora y todavía necesitaba lavarme los dientes e ir por mi carro.
Papá pagó mientras mamá, Luca y yo nos adelantábamos.
Al llegar a casa, tiré mi patineta abajo de la cama en donde siempre estaba y me dirigí al baño a cepillarme los dientes con mucha dedicación, ya que odiaba con todo el alma sentir la boca sucia, me cepillaba los dientes unas 5 veces al día como mínimo.
El proceso tardaba unos 15 minutos aproximadamente, si me lavaba los dientes, tenía que ser minuciosa.
Me miré en el espejo y sonreí satisfecha.
Tomé mi mochila negra que traía y guardé un poco más de dinero, ya que lo que había agarrado en la mañana no era suficiente para lo que quiera que fuera a comprar en el bar.
Supuse que tendría que usar alguna identificación que comprobara que tenía por lo menos 18, así que revolví entre la maleta azul aguamarina en donde guardaba mis libros hasta que encontré la pequeña identificación falsa que decía que tenía 19 y me llamaba Carly Behr.
Esa identificación falsa la compré cuando tenía 16 a un chico de mi escuela, no necesitaba, pero de vez en cuando Luca y yo nos escapábamos a los casinos y jugábamos en las máquinas de centavos, ahora haría un verdadero uso de ella.
Guardé todo en mi mochila, me la colgué en la espalda, tomé las llaves de mi carro y bajé a la sala casi corriendo por las escaleras.
Busqué a Luca, pero no lo encontré.
Fui al estudio de mamá, quién ya se encontraba pintando.
-Oye, ¿no sabes en dónde está Luca?
-Ya se fue, dijo que te tardabas mucho, agarró su carro y se fue.- dijo mientras ponía su brocha en agua, limpiaba sus manos en el delantal y miraba algún punto al horizonte que yo no pude encontrar.
-Ése hijo de perra.- murmuré.- Bien, adiós mamá.-dije ya en voz alta para que mamá me escuchara.
Pero ella me ignoró y siguió viendo lo que sea que estaba viendo.
Me subí algo cabreada a mi carro, ya que odiaba que Luca se fuera sin mi , sin ni siquiera avisarme.
Suspiré y conté hasta diez, intentando relajarme.
No sabía que pensar de la tarde de karaoke, nunca había ido a alguna.
Tímida no era, pero yo no solía cantar en voz alta,solo tarareaba una que otra canción y nomas. ¿Qué tal si cantaba como pájaro enjaulado?
Estacioné mi viejo chevy enseguida del pickup rojo de Luca y bajé de él.
El bar era como los que salen en los programas del viejo oeste, era viejo, hecho todo de madera y con puertas que se habrían hacia adentro, de ésas que usaban los vaqueros para entrar con mas dramatismo.
Ya adentro todo cambiaba, parecía uno de ésos pubs caros de Las Vegas que están en el mero centro, al fondo un gran escenario con una gran pantalla plana, un micrófono y grandes bocinas.
Había muchas mesas de madera en medio y grandes sillones a los lados.
Al entrar estaba la barra en dónde había miles de botellas de diferentes licores y montones de copas, shots y vasos para tequila.
Por alguna extraña razón no me pidieron identificación, el portero solo me sonrió y me dejó pasar.
En uno de los sillones que estaba pegado al escenario, estaban los chicos, incluyendo a Luca.
-Hijo de perra.- dije en cuanto me acerqué a él.
El bar ya comenzaba a llenarse y yo todavía fulminaba con la mirada a Luca.
-Hey, ya.- dijo Patrick mientras me tocaba el hombro.
Suspiré y Luca se rió.
-Tu tardaste, lo siento.
Puse los ojos en blanco y lo ignoré mientras saludaba a los demás.
Me senté en medio de Suzie y Alan, quedando enfrente de Patrick, Scout y Luca.
-Estoy tan emocionada, ya se cual canción cantaré y espero ser la primera.- dijo Scout aplaudiendo despacito.
-Mientras no sea I believe i can fly...-murmuró Alan en mi oído y yo me reí.
Comencé a adentrarme en una plática entre Patrick, Scout y Suzie sobre una salida a la ciudad la semana próxima, cuando de repente las luces se apagaron y un reflector se posó en un hombre de mediana edad vestido como adolescente arriba del escenario.
-Bienvenidos sean a la tarde de Karaoke de nuestro bar sin límite de edad... Con ustedes, el primer participante.- dijo y al terminar bajó del escenario para dejar a una chica rubia mas bajita que yo, con finas facciones enfrente del micrófono.
La luz del reflector se hizo mas tenue y comenzó una linda melodía, algo suave pero con ritmo.
Mi sorpresa fue tal cuando ella comenzó a cantar en un perfecto francés, con un linda y tierna voz.
Cuando terminó la canción, muchos aplaudieron y silbaron, ella hizo una linda reverencia y bajó del escenario.
-No, creo que no le podré ganar a ésa.- dijo Suzie.- Necesito un trago, Patrick, ve por una ronda de tequila.
Alan se rió mientras Scout bufaba.
-No quiero que pase como la vez pasada.
Me perdí.
-¿Qué pasó la vez pasada?-pregunté.
-Suzie subió a cantar Let It Be, ebria.- contestó Patrick.
Me solté riendo.
-No es para tanto y además dí un buen espectáculo. Patrick, haz caso.- refunfuñó Suzie.
Patrick se encogió de hombros y se dirigió a la barra.
-¿Cantarás?- me preguntó Scout con una sonrisa radiante.
-Yo no...- comencé pero Luca me interrumpió.
-Ya está en la lista.
Lo quise matar pero me controlé.
Patrick llegó con 6 vasitos y una botella de tequila.
Alan sirvió tequila en los vasitos y nos dio uno a cada uno.
Yo miré mi vasito con temor. En mi vida había tomado tequila. O mas bien, en mi vida había tomado alguna bebida embriagante, ni siquiera un sorbo de vino tinto.
-Mi hermanita no tomará tequila.- protestó Luca al verme con el vaso de tequila.
Fruncí el ceño, miré mi vaso y acto seguido tomé todo del vasito, desafiándolo.
Dejé el vaso en la mesa y sonreí como una luchadora, pero al instante una fuerte quemazón se apoderó de mi garganta.
-Mierda.-dije cuando me recuperé.
Todos me miraron sonrientes menos Luca que me fruncía el ceño.
-¡Ésa es mi chica!-dijo Alan dándome un empujoncito con el hombro.
Suzie tomó todo su tequila y se sirvió más. Yo puse mi vaso enseguida de el de ella, ella me miró, le sonreí, se encogió de hombros y me sirvió.
No debería estar bebiendo, pero que más da. Estados Unidos vive una política de vida muy particular, ya sabes, solo se vive una vez y ésas chorradas.
Todos estábamos divirtiéndonos mientras tomábamos tequila sin parar, cuando Suzie profirió un grito ahogado.
-¿Qué pasa?- le preguntamos Scout y yo al mismo tiempo.
-El chico que le gusta a Sienna está en el escenario.- dijo
Inmediatamente volteé al escenario y efectivamente, Ian estaba ahí, enfrente del micrófono esperando que comenzara la melodía.
La melodía era algo country pero pegajosa, el se mecía de un lado a otro mientras esperaba que las letras aparecieran en la pantalla.
-I wish I could do better by you, 'cause that's what you deserve.- comenzó a cantar con una linda voz aterciopelada, algo masculina y sin desafinar.-You sacrifice so much of your life, in order for this to work. 
Hizo una pequeña pausa y sonrió.
-While I'm off chasing my own dreams, sailing around the world.-cantó mientras chasqueaba los dedos y miraba a la multitud, éste chico cantaba muy bien.-Please know that I'm yours to keep, my beautiful girl. 
No podía dejar de mirarlo, era otra persona ahí arriba, se miraba entregado a la canción y parecía que disfrutaba lo que hacía.
Tomé sin pensar otro vaso de tequila, todavía sin dejar de mirarlo.
Suzie hizo algún comentario, pero no pude escucharla, todos mis sentidos estaban ahí, viendo, escuchando y sintiendo ésa hermosa canción que en mi vida había escuchado.
-...That's why I wrote this song to sing, my beautiful girl.*- terminó.
Aplaudí como nunca lo había hecho.
No había visto a Ian en un mes y ahora que me lo encontraba cantando ésa canción era... shockeante.
-El chico aparte de ser mono, canta muy bien.-dijo Scout algo ebria.
Me paré del sillón y sonreí.
-Creo que iré a cantar algo.- dije arrastrando las palabras, dándome cuenta que yo también estaba ebria.
No era bueno tomar tanto tequila.
Luca dijo algo y se levantó junto a mí.
-¿Qué quieres?-le pregunté algo molesta mientras escogía una canción.
-Stmos broachos.-dijo riéndose.
-Sí, ya sé.- dije.
A mi se me entendía mas que a él, ya que no había tomado tanto como él, pero de todos modos seguía arrastrando las palabras y caminando de un lado a otro.
-Amos un dueto.- dijo mientras escogía la canción y subía al escenario.
Lo seguí y cuando comenzó la melodía no pude evitar reír.
Era Don't Go Breaking My Heart, Luca, hacía años que había confesado que amaba ésa canción porque Anne Hathaway(su amor platónico) la cantaba.
El y yo nos mecimos a los lados sincronizadamente y yo comencé a cantar, tal y como lo hacia Anne en la película Ella Enchanted.
-So don't go breaking my heart 
-I couldn't if I tried-el siguió.
-And Honey if I get restless.-mecí mis caderas y sonreí.
-Baby you're not that kind 
Tal y como en la película, pero con mi toque, quité mi sombrero negro, lo tiré hacia donde estaban nuestros amigos riéndose y me solté el cabello.
Nuestros amigos corrieron al escenario mientras cantaban con nosotros.
-¡Wooho! Nobody knows it-cantamos a coro.
-Right from the start.- Cantó Scout.
-I gave you my heart .- Siguió Patrick y Luca se rió.
-Ooohwoah, I gave you my heart.-canté y bailé moviendo mis caderas y pies hacia atrás y adelante.
El alcohol no me hacía bien, y menos si era la primera vez que probaba tequila. Estúpida bebida embriagante mexicana.
Seguimos cantando, dando un buen espectáculo, pues muchos chicos se habían parado e imitaron el bailecito estúpido que estaba haciendo.
-Don't go breaking my- cantamos todos los chicos que estábamos arriba del escenario.
-Don't go breaking my -siguieron los del público.
-Don't go breaking my heart .- finalicé yo con una gran sonrisa e hice una pose ridícula.
Hubo muchísimos aplausos y silbidos que hicieron que me ruborizara.
Un sonido sordo y un pequeño temblor debajo de mis pies hizo que mirara hacia atrás.
El mastodonte de mi hermano estaba tirado en el piso, totalmente inconsciente.

-La desaparecida, LizzieG.

*El bistecca alla fiorentina consiste en un filete típico de la cocina italiana muy tradicional en la región de la Toscana.
*El limoncello es licor típico de Italia, obtenido por la maceración en alcohol de algún tipo de limón o cítrico.
*Heineken, es una cerveza pale lager con 5,0% alc. vol.,
*Canción "The Girl" de City and Colour (muy buena, debo decir.)

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