Reckless. Capítulo 14. "Natalie Scott".
¿Dónde se ha metido esa mujer?
Casi subo las escaleras para comprobar que se ha ido, pero luego la oigo suspirar. No estoy segura de dónde está, así que la llamo de nuevo.
Cuando me meto a la cocina, la encuentro sentada en el piso recargada contra la encimera. No sé qué me sorprende más; Que esté ella, sentada en el suelo, cosa que siempre nos había regañado a Charlie y a mí si lo hacíamos, o que ella está… Tomando y fumando.
Me quedo ahí parada, mirándola. Quiero decir, fijamente.
Ella me mira desde abajo.
Me agacho para tomar el paquete de cigarrillos que son míos y el ron que Charlie ha guardado en la cocina desde siempre, que no me he atrevido a tomar porque sé que se dará cuenta y me traerá bronca.
Pero entonces mi madre dice:
Cosa que me hace quedarme ahí, en cuclillas, como una roca.
Exhalo y me dejo caer junto a ella.
Entonces las palabras salen de mi boca, y tardo un segundo en darme cuenta de lo que acabo de decir:
A lo mejor su cara de sorprendida es por la pregunta en sí, o por la parte en la que finalmente la llamo “Mamá”. Quizá por ambas.
Una oleada de rabia atraviesa mi cuerpo.
Se me queda mirando y acerca el cigarro a la boca. Estoy tan enojada que le arranco el cigarrillo de las manos y lo tiro al otro lado de la cocina.
Ella entrecierra los ojos.
Entonces tengo que detenerme por dos cosas: La primera es porque siento unos brazos rodearme desde atrás, dejándome inmóvil. La segunda es porque estoy cansada, y he dado cuenta de que no voy a llegar a ninguna parte.
No importa cuántas veces le grite la verdad a mi madre, ella no avanzará.
Ella seguirá en el piso llorando como lo está siendo en este momento. Ella seguirá siendo débil. ¿Por qué tiene que ser débil?
De repente toda la energía en mi cuerpo se esfuma y yo también soy débil. Porque quiero llorar como mi madre lo hace en este momento.
Pero no lo hago.
Mi hermano Charlie.
Ella se lamenta en el suelo, pero no se mueve.
Ella se levanta, aún débil.
Y me doy cuenta de que no quiero ser como ella. Nunca.
Se me da mejor insultar.
Mi madre se levanta y sale corriendo por las escaleras, como una niña pequeña. Y Charlie no me suelta. Me aprieta más fuerte y siento su respiración en mi oído.
De alguna manera se lo agradezco.
Asiento. Luego lentamente me suelta. Me giro para mirarlo a los ojos, y lo encuentro mirándole fijamente.
Me recargo sobre la isla y respiro fuerte.
Supongo que se acerca.
Ladeo la cabeza y lo miro fijamente.
Pone una mano en su barbilla y la otra en su cintura. Luego mira hacia las escaleras, como preocupado de que Deborah pudiera escuchar algo.
Parpadeo.
Me quedo sin aire.
No puedo creer que me esté diciendo esto. A mí.
ﻫ
Harry me sonríe y agita la cabeza.
Ruedo los ojos. Aunque me doy cuenta de que debo parecer pegadiza, porque justo hace como una hora él me dejó en casa. Hace unas tres horas él me llevó con mi psicóloga. Y unas cinco horas atrás él me besó. Enfrente de Max. De toda la escuela. En público.
Sacudo la cabeza, intentando desvanecer los hechos.
Me sonríe y se mueve para dejarme pasar a la casa de sus tíos.
Se oyen voces de mujeres en la cocina. Debe ser su tía y su prima. Huele muy bien, lo que sea que están haciendo. Y la televisión está encendida. Un juego de basquetbol es lo que se oye en toda la casa. Quién sea que esté jugando, al parecer lo hace muy mal.
Eso hace que me quede parada ahí.
Estoy a punto de girar para marcharme cuando él me toma de la mano y me jala dentro.
Me jala del brazo de nuevo y sonríe.
Cuando estoy a punto de negarme de nuevo, alguien lo llama. Una señora menuda con un delantal con un pastelillo dibujado aparece frente a nosotros.
Y luego sonríe.
Me quedo quieta un segundo. Luego me doy cuenta de que mi nombre es Ridley. Me está hablando a mí.
Casi me quiero golpear a mí misma.
“Detén la torpeza, Rid. Detenlo”.
Sonrío.
Entonces ella me está abrazando.
No deja de hablar. Está halagándome y dirigiéndonos a Harry y a mí hasta la cocina. Me giro para mirar a Harry, que me sonríe, un tanto burlón.
Cuando llegamos a la cocina me encuentro al resto de la familia. Supongo que la tele está encendida para hacer ruido, porque el tío de Harry está ahí sentado hablando con la chica, que supongo que es la prima de Harry… No sé cómo reaccionar cuando me doy cuenta de que esa chica menuda y rubia con lentes de montura gruesa es la chica de la otra vez en el baño. La chica que Kimera espantó.
Ambos me miran.
El señor me sonríe.
La chica me mira y luego aparta la vista, pareciendo un poco avergonzada.
La rubia se queda con la boca abierta. ¿Qué tiene de malo que me acuerde de su nombre? Oh, bueno. Supongo que es lo que me gano por ser tan fría con las personas que no son mis amigos.
Wendy aún no me contesta. Se queda callada, mirándome fijamente.
Wendy sonríe un poco, aún luciendo avergonzada.
Sonrío.
Y luego aparta la vista de mí.
Bueno, supongo que tengo que romper la tensión… No, no. Espera. ¿Porqué yo tendría que hacer eso? No es como si yo quisiera que fuera mi amiga. Porque ciertamente Harry no es mi novio. Y no sé qué estoy haciendo aquí ahora. ¿Conocer a su familia? Dios, Ridley, Dios. ¿En qué te has metido?
El señor se levanta y se presenta. Su nombre es John. Después de eso Harry se excusa y salimos de la cocina. Puedo ver claramente cómo todos en la habitación le lanzan la mirada de “No hagan nada indebido”.
Pssss… ¡Si ellos me conocieran, no me dejarían poner ni un pie en esta casa…!
Wendy. ¿Le dirá ella a sus padres que soy una zorra? ¿O qué exactamente le ha dicho Harry sobre mí para que ella guarde sus palabras?
Harry me lleva a su habitación. Es un cuarto pequeño, con un clóset, una cama y un escritorio. Harry no ha pegado posters ni nada. No habría ninguna señal de que Harry estuviera viviendo aquí de no ser por todos los papeles en todos lados, los libros amontonados en fila sobre una mesita al lado de su cama y su laptop sobre el escritorio, que está prendida.
Me sonríe de vuelta, mientras se agacha para buscar algo debajo de su cama.
Se ríe a carcajadas y yo me siento en la silla de madera de su escritorio.
Levanto una ceja.
Se levanta sólo para ver mi cara y luego ríe y se vuelve a agachar debajo de la cama.
Frunzo el ceño.
Miro la hoja.
Me alejé y cuando supe que no me estaba mirando marcharme hice un hueco entre la
multitud y la miré.
Natalie tenía la mirada perdida cuando levantó su mano y con los dedos se tocó la nariz,
dónde su argolla descansaba contra su piel. Una nube gris ensombreció su rostro y después
de unos instantes se dio la vuelta y entró a clases.
Parece nervioso mientras guarda la hoja entre las carpetas.
Prácticamente estoy saltando sobre la silla mientras sonrío y él parece avergonzado, empezando a acomodar todos los papeles en una carpeta. Me di cuenta de que una de ellas decía NATALIE SCOTT con Sharpie negro. Una carpeta gruesa.
Me levanto para intentar tomar la carpeta pero él me aparta suavemente.
Lo señalo con el dedo.
Cuando me mira, puedo ver claramente que su piel se ha puesto ligeramente roja.
Me tapo la boca y me río.
Ignoro eso y le pregunto:
Sigue moviéndose por la habitación mientras me dice:
Deja la carpeta al otro lado de la habitación y vuelve al escritorio por los demás papeles.
Me levanto sin decir ni una sola palabra y tomo la carpeta con el nombre que me corresponde.
Abro la carpeta y tomo las hojas. Harry se abalanza por ellas pero yo las aparto.
Sonrío y cierro la carpeta, pero no se lo entrego.
Hace una mueca y se acerca más a mi cara.
Sonrío. Mi sonrisa registrada.
No me dice nada, sólo da un paso hacia atrás. Me río.
Y cuando él sonríe lentamente imitando mi sonrisa de “Yo sé mejor”, la mía retrocede al tiempo en la que la de él va apareciendo.
En blanco.
Así estoy.
Y la sonrisa de Harry se ensancha más y da el paso que retrocedió.
Se encoje de hombros a modo de respuesta.
Él sólo sigue sonriendo.
Mentas.
Ladeo la cabeza.
Por una milésima de segundo tengo la impresión de que me va a besar (cosa que no me molesta), y la cosa curiosa es que me doy cuenta de que… lo anhelo.
Pero lo que hace es estirar la mano y tomar la carpeta.
Hijo de…
Abro los ojos como platos al tiempo que me doy cuenta de que él quería que pareciera que me iba a besar. Para que yo bajara mis guardias. ¡Para tomar la carpeta! ¡En verdad que el desgraciado ha aprendido mi juego!
Él me atrapó.
Harry irradia alegría cuando sonríe y saca una limpia y larga carcajada.
Me boca se abre hasta abajo y me doy cuenta de que… Él me ganó. Ha sido más inteligente que yo. ¡Se supone que esos eran mis diálogos! ¡Y yo caí! ¡Porque según yo iba a besarlo!
¡Y yo en verdad quería besarlo!
Me suelta y pone las manos en lo alto, como diciendo que se rinde.
Baja las manos y parpadean confundido
Una expresión rara cruza por su rostro.
Cierra los ojos y luego los abre.
La expresión extraña vuelve a su rostro.
Y él… sonríe.
Parpadea.
Lo empujo hacia atrás.
Sonríe un poco y me jala suavemente hacia atrás un cabello que se me ha soltado de la cola.
Farfullo algunas malas palabras.
Por supuesto que él no lo entiende, porque la verdadera razón por la cual estoy peleando… Es porque en el interior… Muy en el interior… Él me gusta, sólo un poco.
Me gusta la manera en que sonríe haciendo una mueca, y me gusta cuando se avergüenza y se pone rojo, cuando está nervioso y tartamudea un poco, y cómo a veces parece llevar mi juego aún siendo él mismo. Cómo él siempre intenta razonar conmigo sobre todo y, más que nada… me gusta la manera en la que me besó.
La verdadera razón es porque en el interior yo quería ese beso.
Y no es justo que hiciera un truco.
Le doy un golpe en el brazo mientras le sonrío suavemente para que se de cuenta de que estamos bien.
Media hora después, cuando él me acompaña a casa, cuando caminamos juntos por la calle y me doy cuenta de que me he pasado un tiempo considerable en su casa, me pregunto a mi misma en qué me he metido.
Y cómo puedo salir.
Pero creo que la pregunta más importante, es, si quiero hacerlo.
-Sthep Stronger.
Ohh que mono es Harry xd
ResponderEliminarme encanta lo del beso para quitarle la carpeta
Ojala escribiera dos veces a la semana!!!
Es que esperar hasta la siguiente se hace web muy duro...
Besos!
Upps se me ha colado web Xd
EliminarHola, Lectora :)
EliminarDe hecho, sí he estado pensando en ello, sin embargo todavía tengo que verlo, porque generalmente publico uno por semana para darme tiempo para escribir, ya que esto no es lo único en lo que tengo ocupado mi tiempo :) Últimamente lo he estado haciendo porque tengo escritos algunos más. Espero sí poder escribir suficientes para publicar dos por semana :)
¡Gracias y saludos!