Fade. Capítulo 19.
Tenía doce y ella trece.
Ella levantó la cabeza de pelo castaño y me abrió las mantas, invitándome a entrar. Me deslicé hacia su cama en la oscuridad mientras intentaba no escuchar las voces gritando en el piso de abajo.
Me acurruqué contra Isabel y ella pasó un brazo por mi cintura, abrazándome.
Ella los odiaba, pero a mí siempre me gustaron. Eran especiales.
Isabel apretó su brazo en mi cintura.
Su respuesta me hizo querer llorar. Y ella lo notó, por lo que me dio un beso en la frente.
Suspiró, al final.
Ella frunció el ceño.
Pensó en ello un momento.
Entonces me eché a llorar.
Lloré en el hueco de su cuello y su hombro un rato, mientras ella sobaba mi espalda y besaba mi cabello.
Es muy divertido como las palabras pueden significar todo y a veces nada en absoluto.
--Sthep Stronger.
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