Mine, capítulo 51: "Una hermana excepcional".
Lucas sonríe y me abre los brazos. Casi lo tumbo.
Miro un poco hacia arriba y miro los mechones de pelo castaños que caen.
Me mira unos segundos, y luego parece comprender.
Le doy un golpe en el brazo y sonrío.
Se inclina para darme un beso.
Cuando se separa, sus ojos brillan.
Abro la boca para absorber aire.
Me tomo unos segundos antes de responder, balanceándome hacia atrás y hacia adelante.
Sonríe más y asiente.
Y me vuelve a besar. O al revés: Yo a él.
Una hora después yo estoy sentada en el sillón de la sala con Lucas acostado, utilizando mis piernas como almohada.
Ladeo la cabeza.
Suelto una carcajada.
Hace una mueca y me inclino para besarlo. Pero como no, veinte minutos después el intenta ayudarme, lo que en mi idioma significa joderme:
Ahora yo hago una mueca.
Me mira desde abajo y deja pasar lo último.
Muevo la cabeza, impaciente.
Sus cejas se juntan.
El espera.
Levanto una ceja.
Me encojo de hombros.
Suspiro y acaricio su frente con la punta de mis dedos.
Sonríe.
Él tiene mi caja llena de cartas bajo el brazo y me jala hacia el muelle.
Me guía hasta que quedamos al borde. Miro hacia el agua cristalina.
Abre la caja y me da las cartas.
Me quedo quieta por unos segundos.
Me da un beso en la cabeza.
Así que lo hago.
Cuando veo todas las cartas hechas bola en el agua, respiro hondo.
Y sonrío.
Hoy es el funeral de mi padre. Significa que me visto con un vestido liso y negro que mi mamá me ha comprado el día anterior. Ella también tiene un vestido negro, el pelo recogido y unas perlas en su cuello. Algunas personas de mi familia como Sara, Laura, y la tía Mel están esperando por nosotras abajo, también vestidas de negro. Ésas personas que sienten el respeto antiguo por mi padre, quienes llegaron a conocerlo. Miro a mi madre. Está haciéndome el peinado. Y no hablamos. Yo porque no tengo nada qué decir y ella porque está enojada conmigo por no sentir la muerte de mi padre.
Sin embargo lo he intentado; Intenté buscar en mi cerebro la respuesta de qué siento por él. De por qué no estoy llorando. Llegué a la conclusión tiempo después: En verdad no lo conocí. Nunca supe quién era. Y me pregunto si mi madre lo hizo en el interior, en algún momento.
Pero no es tiempo para preguntar.
Ella me pone un collar con un ángel en el cuello y yo pienso que parece que me preocupo mucho por estar bonita para el funeral. Como si yo hubiera sentido respeto por él. Mi primer impulso es quitármelo, pero no quiero cachar otra pelea. Ella me mira a través del espejo, como si se hubiera dado cuenta.
Oliver dijo que llevaría a Cariba al funeral sólo por un rato, me preguntó si podía llevármela a algún lado después, ya que él sabe muy bien que me marcharé tan pronto como pueda.
"Por supuesto que sí", pienso.
Sólo espero que no se enoje mucho conmigo cuando me marche. Es una lástima que Lucas aún no esté aquí; Están arreglando unas cosas de la mudanza, y con el doctor de Ellie que vive en esta misma cuidad. Vendrán es dos semanas. Sin embargo él me ha llamado hoy. Y cómo es muy paranoico sé que me llamará en una hora y media, más o menos.
Cuando llegamos puedo distinguir a Scarlet sosteniendo a Cariba de los hombros mientras Oliver sostiene una de sus manos. Y ella está llorando. De nuevo. Sólo que esta vez son lágrimas silenciosas que corren por su rostro. Dios, me ponen jodidamente deprimida. Sin embargo me deprimo más aún cuando veo a las personas que conocían a mi padre. Todos sus viejos amigos, por increíble que parezca y sus familiares. Me refiero a tíos y tías y primos que no he visto en una eternidad. Como esa chica alta y morena que creo que se llama Sissy. Es una de mis primas, si no la estoy confundiendo. Pero para mí es un recuerdo lejano. Para mí no es real. No siento que sean mi familia. Es cómo si alguien me lo hubiera dicho y yo no tuviera idea; Son mi familia pero no tengo ni idea de quienes son. Lo peor del caso es que lo puedo ver todo; El árbol genealógico de mierda en mi cabeza: Mis tíos que no son mis tíos casados con sus mujeres, mis primas y primos que no son mis primos pero que me saludan cuando me ven, y los primos de esos primos, que vendrían siendo mis medios hermanos. Mi padre, esa mujer que no conocí; Oliver, Cariba. Y enseguida de Oliver Scarlet.
Y luego estoy yo, en el medio del funeral de mi padre. La que sobra. El error.
Es una mierda. Así que me acerco a Oliver y le digo que me marcho. El suspira y le pregunta a Cariba si quiere ir conmigo. Y asiente.
Oliver me sonríe, feliz, por un momento y toma uno de mis mechones de pelo.
Sonríe.
En verdad espero si estar haciendo las cosas bien.
Ahora sí no me importa cachar una pelea.
Llamo a Luce para que venga a recogernos mientras me marcho a toda prisa.
Accedo.
Y cuando cuelgo el celular, miro a Cariba, que me mira con cara de gatito abandonado.
Me agacho, aún cuando sé que es probable que no pueda levantarme después con estos tacones que traigo.
Parpadeo.
Casi ni sé lo que le estoy diciendo. Aunque si lo pienso un poquito, fue muy acertado.
Pero entonces la respuesta viene a mí. Choca contra mí, mejor dicho: No fui su única. Había muchas personas en su vida y me había olvidado a mí.
Ese fue el problema: No hubo espacio para mí porque él ya tenía otros hijos.
Pero no estoy en condiciones de reprocharlo, porque ahora que ella está junto a mí, no desearía que ella no existiera.
Y entonces otra cosa choca contra mí. Esto se está poniendo interesante.
Me doy cuenta de que me pasó lo mismo con Lucas que con Cariba; Dije no, pero una vez que estaban enfrente de mí, no pude dejarlo ir.
¿Significa que tengo que dejar de tener tantas reglas para mí misma? ¿De prohibirme tantas cosas?
Sí. La respuesta es sí.
La respuesta siempre ha sido sí, carajo.
Se me olvida que la niña está enfrente de mí hasta que jala el tirante de mi vestido para llamarme la atención.
Me quedo quieta un segundo.
¿Y desde cuando yo le estaba llamando Corazón?
Se veía aún más destrozada.
No me responde.
Diablos.
Ella asiente, limpiando sus lágrimas y sonríe.
Por Dios, que ya deje de llorar. Me deprime.
Y la niña nunca deja de ser un amor con patas.
Me abraza, justo en el momento en que el auto de Luce llega y se estaciona enseguida de nosotras y de que mi madre sale y me llama por mi nombre, con tono de "Te voy a matar", así que me separo de Cariba unos centímetros de su cara para susurrar:
-Sthep Stronger.
Pondré de corrido el capítulo final.
No hay comentarios:
Publicar un comentario